Es por eso que los generales guardan tropas y recursos de reserva, para que puedan entrar en acción en el momento oportuno. Si utilizamos todos los recursos y no nos queda nada, perdemos nuestra libertad de acción.  La estrategia es prueba y error, no existe una racionalidad que nos diga cuál es el camino que hay que tomar para asegurar el éxito. Se tendrá que probar y ajustar.

Debido a Internet, las PYMES tienen acceso a enormes posibilidades, pero dependen de tener los recursos humanos para saber apreciar las oportunidades. El mundo se ha vuelto más complejo y se debe disponer de un equipo para manejar ese nivel de complejidad. El desarrollo humano es imprescindible para que una PYME sea viable en el tiempo.

Se ha dicho muchas veces y con razón, que los generales ganan batallas. Epaminondas, Alejandro Magno, Julio César, Aníbal, Escipión, Federico el Grande,  Napoleón, von Mainstein y otros grandes generales de la historia dieron un valor agregado enorme a sus ejércitos por la excelencia de sus estrategias, por sus dotes para conducir una empresa.

Innovadores, minuciosos, con un talento para discernir lo importante de lo accesorio, siendo detallistas no perdían la visión estratégica.  Tenían el don de la oportunidad y nunca dejaban nada librado al azar. Creían en las inmensas posibilidades del hombre, más que en cualquier otro recurso. 

El estudio del arte de la guerra y de la vida de estos brillantes generales, nos ayuda a entender mejor la enorme influencia que tiene en la vida de una empresa, el gerente general y el desarrollo estratégico del negocio.  Tarea que comparte, pero que nunca puede delegar.

Autor: Julio Sol